Trump y los Latinos
Trump ha llamado a los inmigrantes latinos criminales, violadores, asesinos, y dice que los deportará masivamente. No obstante, un tercio de los hispanos le apoyan!
Trump y los Latinos
Por Luis Fierro Carrión
Twitter: @luis_fierro_eco
En junio de 2015, cuando Donald Trump lanzó su primera campaña presidencial, atacó a los inmigrantes latinos. Afirmó que “Cuando México envía a su gente, no está enviando a los mejores... Está enviando gente que tiene muchos problemas y que nos traen esos problemas. Traen drogas. Traen crimen. Son violadores.”
En ese momento, Trump no había sido acusado todavía de 91 felonías, no había recibido todavía 34 convicciones criminales, tampoco había sido hallado responsable de fraude empresarial ni de violación.
Gran parte de sus tres campañas electorales se ha centrado en atacar a los inmigrantes, y en particular a los inmigrantes latinos, mexicanos, salvadoreños, venezolanos y haitianos. Hay un claro elemento de racismo en sus ataques, dado que afirma que estos inmigrantes están “envenenando la sangre” de los Estados Unidos y provienen de países de mierda (“shithole countries”), y se lamenta que no haya más inmigrantes escandinavos (noruegos, suecos).
Trump afirmó que construiría un muro en toda la frontera con México, y que el gobierno mexicano lo pagaría, lo cual, por supuesto, nunca ocurrió: se construyeron algunos kilómetros de muro adicionales a los ya existentes; y México no pagó nada.
Trump también dijo que deportaría a los inmigrantes indocumentados (lo cual no hizo en gran medida en su primer gobierno); y ha repetido la misma “oferta” en 2020 y 2024.
Pese a todos estos ataques racistas contra los latinos y los inmigrantes, Trump obtuvo 29 % de votos de los hispanos en 2016; en 2012, 27 % de los latinos votaron por el candidato Republicano (Mitt Romney). Históricamente, el mayor porcentaje de votos obtenido por un candidato presidencial Republicano fue George W. Bush en su reelección de 2004 (44 %); cabe recordar que el hermano de Bush, Jeb, está casado con una mexicana, y que George Jr. había sido el gobernador de Texas, un estado con alta población latina (principalmente Mexicana-Americana).
En 2020, Trump logró aumentar su apoyo entre los votantes latinos, llegando a 33 % (pese a lo cual, perdió las elecciones). Cuando Biden todavía era candidato en este ciclo electoral, Trump había alcanzado incluso porcentajes más altos (46 % según una encuesta de Siena/New York Times), pero luego de que Kamala Harris lo sustituyó, encuestas más recientes muestran a la actual vicepresidenta en la delantera (60-32 % según una encuesta de The Economist/YouGov).
En el debate y mítines posteriores, Trump ha venido repitiendo la mentira de que inmigrantes haitianos en la ciudad de Springfield, Ohio, se están comiendo a los perros y gatos (algo que ha sido desmentido por el gobernador de Ohio y el alcalde de la ciudad, ambos Republicanos), y curiosamente ha dicho que los deportaría a Venezuela (quizás en una confusión mental, y pese a que no son indocumentados).
Algunos inmigrantes de origen cubano, nicaragüense o venezolano han caído en la trampa de creer las afirmaciones falsas de que Kamala Harris y los Demócratas son comunistas (en realidad, la candidata y el partido son de centro-izquierda; y condenan a las dictaduras comunistas de esos tres países). Algunos latinos son evangelistas, mormones y de otras denominaciones predominantemente conservadoras, y dan peso a temas culturales como el aborto, el derecho a portar armas, y los derechos de los LGBTI.
En cualquier caso, resulta incomprensible que un porcentaje significativo de latinos apoyen a un candidato racista, xenofóbico, y que ha dicho que va a deportar a millones de inmigrantes indocumentados. El documento “Proyecto 2025”, el asesor de Trump Stephen Miller y los candidatos republicanos hablan incluso de “desnaturalizar” a quienes ya sean ciudadanos y se refieren al término “remigración”, es decir la expulsión de personas a sus países de origen (por motivos raciales o étnicos).
Esto podría resultar en la deportación de muchos de los parientes y amigos de los votantes, o incluso de los mismos votantes.
Más allá de temas migratorios o de identidad racial o étnica, las propuestas de Trump podrían llevar a aumentar la inflación y causar una recesión (como lo han estimado Goldman Sachs, la Escuela Wharton de Negocios, o un grupo de 16 Premios Nobel de Economía); mientras que Kamala Harris propone aumentar los salarios mínimos; crear créditos tributarios para familias con hijos o para trabajadores de bajos ingresos; ofrecer un subsidio de $25.000 para comprar una primera vivienda; y de $50.000 para iniciar un nuevo negocio. Objetivamente, los salarios reales (ajustados por inflación), y el patrimonio neto de los latinos han mejorado sustancialmente en los últimos 4 años.
Gráfico tomado de Vox: https://www.vox.com/the-highlight/23331025/hispanic-voter-power-10-charts-midterms-2022